domingo, 3 de agosto de 2014

JONÁS. CAPÍTULO 3.



En Nínive (Gn 19)

3 1El Señor dirigió otra vez la palabra a Jonás:
2-Levántate y vete a Nínive, la gran metrópoli, y anuncia lo que yo te digo.
3Se levantó Jonás y fue a Nínive, como le mandó el Señor. Nínive era una gran metrópoli, tres días hacían falta para recorrerla. 4Jonás se fue adentrando en la ciudad y caminó un día entero pregonando:
¡Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada!
5Creyeron a Dios los ninivitas, proclamaron un ayuno y se vistieron de sayal pequeños y grandes.
6Cuando el mensaje llegó al rey de Nínive, se levantó del trono, 7se quitó el manto, se vistió de sayal, se sentó en el polvo y mandó al heraldo proclamar en Nínive un decreto real y de la corte:
-Hombres y animales, vacas y ovejas no prueben bocado, no pasten ni beban; 8cúbranse de sayal hombres y animales. Invoquen fervientemente a Dios; que cada cual se convierta de su mala vida y de sus acciones violentas. 9A ver si Dios se arrepiente, cesa el incendio de su ira y no perecemos.
10Vio Dios su obras y que se habían convertido de su mala vida, y se arrepintió de la catástrofe con que había amenazado a Nínive y no la ejecutó. 

Explicación.

3,1-10 El capítulo trabaja por paralelismos: Jonás el hebreo creyente y los ninivitas idólatras; los ninivitas convertidos y los marineros buenos. También: Jonás en oración solitaria y predicando a multitudes. 

3,1 Todo recomienza con la palabra del Señor, sólo que ha cambiado el destinatario. Ahora Jonás sabe que es inútil escapar de Dios; si ha escapado, ha sido de la muerte. 

3,2-3 La ciudad es gigantesca, como el cetáceo, y engulle durante tres días al profeta, como el cetáceo. 

3,4 "Arrasar" (hpk) es verbo ambiguo, que significa subvertir y convertir. Es el verbo de las ciudades malditas (Gn 19,21.25.29; Is 1,7; Jr 20,16 etc), y es el verbo del cambio radical de actitud o situación (Dt 29,22; Os 11,8; Sal 105,25 etc.). Cuarenta días son un plazo no para anticipar la angustia ante lo inevitable, sino para provocar una reacción que lo evite. 

3,5 La reacción es sensacional: es Nínive, la archienemiga de Israel, modelo de agresión y crueldad (Nah 3,1.4). "Creen en Dios": no dice en Yhwh, pero tampoco menciona sus dioses que son "ídolos vacíos". ¿Qué creen? -Que el grito del extranjero es palabra de Dios; creen la amenaza, merecida, y el plazo, para la penitencia. 

3,7 Es sorprendente ver los animales convocados al ayuno: cfr. Sal 36,7. 

3,8-10 El mensaje se concentra en el verbo de la conversión, que se repite cuatro veces, dos para los hombres y dos para Dios. Dios está dispuesto a cambiar si el hombre cambia. Lo que se ofrece a los israelitas (Ex 32,14; Jr 26,13; 36,7) vale también para los paganos, representados por Nínive y su rey; es el principio formulado en Jr 18,7s. El rey pone un grano de duda, respetando la libertad de Dios.

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